Cuando tu mirar se suspenda en el horizonte,
esquivando mis ojos, morir en ti, en mi.
Morir yo quiero en este rio de adrenalina que nos
arrastra, exhalando las letras de un jeroglíco que
nunca se descifra. Morir quiero, buscando en un
diccionario de sombras el antídoto para olvidarte.
No sabía como deseaba morir hasta que vi tus ojos y
comencé a navegar en sus pupilas dilatadas, a
perderme en el verde de tu iris y aun más cuando
descubrí que podía detenerme en tus pestañas y
pasearme lentamente por tus cejas, sin que pudieras
descubrirme.
¡Ahí quise morir!
Morir es una palabra inhibida para quien no vive en
tus ojos, morir yo quiero lentamente reclinada en tu
regazo; que tus manos me toquen pero que tus ojos
no dejen de mirarme. ¡Si! quizá hoy, mañana o
nunca, porque no entenderás mi muerte y solo en
tus sueños me veras tan real, tangente y abrirás tus
ojos como si yo pudiera verte y querrás morir
también en los míos oscuros y profundos.
Morir queremos, mirándonos a los ojos, declinando
en sus abismos, con las pestañas sangrando, con
tus cejas como puente que acorte la distancia que
nos paraliza, con tu iris derramado como un mar.
Morir yo quiero, es mi tiempo. ¿Dime porque me
escondes tus ojos?
Autora:
Beatriz Eugenia Gallego Giraldo (begagi)
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